09 de junio de 2014
DISCURSO DEL ING. SIMÓN NEUMANN LADENZON, SECRETARIO DE DESARROLLO URBANO Y VIVIENDA, DURANTE EL EVENTO DE DONACIÓN DE LAS ALAS DE LA CIUDAD.
Saludo con gusto al Dr. Miguel Mancera Espinosa, Jefe de Gobierno del Distrito Federal.
Al Maestro Jorge Marín, motivo de este encuentro cultural.
A mis compañeros Alfredo Hernández García, Eduardo Vázquez Martín, Luis Wertman Zaslav y Eduardo Aguilar Valdez.
Y a todos los representantes de los medios de comunicación que nos acompañan.
La actividad de las personas es el motor de las ciudades, la forma en que conviven, en que interactúan, en que generan, en que proyectan y en que sueñan, revelan la identidad de cada urbe.
La donación que hoy hace el Maestro Marín, tiene un sello particular, porque estas alas, que a partir de hoy entran en el acervo cultural de la Ciudad de México, se han convertido en un símbolo, tan representativo como los grandes elementos icónicos de esta urbe.
Cuando en imágenes fotográficas la gente comenzó metafóricamente a transfigurarse en ángel posando frente a estas alas, ángeles reinventados…ángeles extranjeros…ángeles muy mexicanos, chilangos, chiapanecos…ángeles de muchos rincones del mundo, las alas comenzaron a convertirse en una identidad de esta ciudad.
Es en ese momento, en el que el sentido de Hacer Ciudad cobra un significado especial.
En 2010 el camellón de Reforma se convirtió en anfitrión pasivo de las esculturas de Jorge Marín, uno de los mayores exponentes del arte contemporáneo figurativo, desde entonces, más de 43 millones de paseantes y turistas, nacionales y extranjeros se han tomado fotografía en estas alas, que ya son un símbolo de la ciudad.
Esas imágenes, compartidas en redes sociales o con familiares y amigos, comienzan a ser memorias y hasta signos de lenguaje de esta gran urbe en la que el genio e ingenio de artistas como Marín, la bañan de imaginación y diversas sensaciones.
Las alas son un ícono poético de la Ciudad de México, una ciudad que, pese a su crecimiento a pasos agigantados y al bullicio de una rutina, tiene remansos como éste que trascienden.
Hacia el exterior, las Alas de la Ciudad de México son las alas de cada uno de los capitalinos.
La apropiación que los turistas y visitantes han hecho de este lugar, ha permitido mantener en las mejores condiciones la escultura, cuyos alrededores fueron reforzados con iluminación.
Mantengamos las Alas de la Ciudad de México como un símbolo duradero y de ensueño de nuestra Capital Social.
Gracias.
--oo0oo--
Audio del Discurso
Aviso de privacidad |
® 2015 Gobierno del Distrito Federal |
Av. Insurgentes Centro No. 149, piso 16, Col. |